viernes, 9 de enero de 2015

capones

- Hola venía a que le cortaran las orejas al perro
- No podemos, está prohibido.
- Ni siquiera un poquito?
- Nada, no le puede usted cortar las orejas ni el rabo ni amputaciones diversas, es un atentado contra el animal, y yo mismo, yo, seré el primero en denunciarlo.
- Pues me parece bien, es perfecta opinión de veterinario amante de los animales.
- Gracias.
-Pues córtale los guevos!
- Esa intervención quirúrgica requiere de anestesia, pero es muy indolora para el perro y después se sentirá muy bien.
- ¡ Amante de los animales! ¡Te ofendes por querer cortarle las orejas, pero caparlo te parece bonito!
- Es lo que dice la ley.
- ¡La ley! y tú que prefieres que te corten, ¿un poquito las orejas, o los cojones del todo?
- A mi nadie tiene que cortarme nada. Usted es un prepotente, un carca, un facha y un nazi. Ala, váyase de aquí con pies ligeros.
- Ese Ala sin hache parece más moro que el de la frontera, el Morón.
    El veterinario lo mira con cara de mala uva. Hay que ser imbécil para venir a provocarlo. ¡Un tío sin estudios, tocapelotas y pierdetiempo! Da media vuelta y vuelve a entrar en el despacho de la consulta.
-Oiga, la cosa esa de castrar. es más bien algo mental, del cerebro de titulitis con derecho de pernada.
    Pero el veterinario cierra la puerta sin contestarle, porque la educación es un privilegio de los pocos.
La esterilización canina es una practica necesaria y que ayuda a la convivencia entre unos y otros, pero las mutilaciones son siempre deplorables.
- Bueno, pues me voy a ver si incluye la RAE, a más del pollo capón de Cascajares o Villalba, a los veterinarios capones.
 Y abrí la puerta y me fui corriendo.

4 comentarios:

  1. Si, ya se que lo de la castracion es muy serio, sobretodo para el ámbito masculino ......, pero yo me he reído un montón con este relato !
    Gracias !

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  2. cumplida la misión, vayamos a por el siguiente.

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  3. un perro con orejas cortas, puntiagudas y paradas sirve tan sólo para alimentar la vanidad del amo que quiere a la fuerza una mascota con pedigrí.
    a tales amos habría que extirparles sin anestesia donde más les duela.

    saludos.

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    Respuestas
    1. mis animales no saben ni de collares, alguna rara vez he tenido que atar a alguno, pero no les gusta, no.
      Y prefiero que vivan libres a que mueran esclavos, si yo viviera en un piso, no tendría animales.
      Las mascotas son reflejo de sus dueños, pero los animales libres, son otra cosa.

      saludos

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